Visiones

Qué tanto puede contar un persona que ha vivido sobre la tierra por solamente treinta y tres años?? Muchos podrían suponer que muy poco, pero existimos algunas excepciones que rompemos esa regla. Hi. Im Marissa and this is me...

Nota

Daisypath - Personal picture

Muchas de las imágenes de este Blog fueron tomadas de internet y pertenecen a sus respectivos dueños, a excepción de mis fotos personales... No tengo intención de hacerme pasar por dueña de lo que no es mío, ni violar ninguna ley de copyright... Si desean que retire alguna imagen suya, háganmelo saber y lo haré con gusto... Disfruten mi Blog...
Marissa_Inmortal

martes, 10 de mayo de 2011

Carta para un Angel

Por el dia de las madres, les dejo una historia hermosa, de un renombrado autor de historias de horror y ciencia ficción... Una historia que me movió completamente, me hizo llorar la primera vez que la leí, y me sigue causando el mismo efecto desde entonces...

Leanla y me darán la razón...


Capitulo Primero


La Muerte de un Inmortal


El día en que fallecio Lon Chaney fue un tormento para la señora Roberta O'Toole, al temer que la muerte de dicho magnifico actor pudiera influir en su existencia de manera sumamente desfavorable. Lon Chaney no solo era una estrella de cine, sino mas bien un miembro mas de su familia. Era el idolo de Timmy O'Toole, tanto como el pequeño lo era a los ojos de su madre.
Mientras desnudaba al niño para acostarlo, no cesaba de suspirar, preocupada por los efectos de la noticia. Tenia que comunicarle a Tim la mala nueva. Y estaba segura de que seria un doloroso golpe para su hijo. Peor que cuando por navidad hay que confesarle a un niño finalmente que Santa Claus no existe.
¿ Le diria el instinto maternal lo mas apropiado para aquel temido momento ? ¿ Seria capaz de manejar la situación diestramente ? Seria excesivamente cruel permitir que el niño se enterase de la noticia al día siguiente en la escuela, por uno de los miembros del club del monstruo.
La solución llego, naturalmente. Timmy con el pijama cubriendo ya su cuerpecito, se arrodillo sobre la almohada y rezo sus oraciones. Despues de los nombres de la familia y del presidente, termino: - Y que Dios bendiga a Douglas Fairbanks, Mary Pickford y sobre todo a Lon Chaney.
Despues se volvio a besar a su mamita y se metio dentro de la cama.
- Cuentame una historia de fantasmas - le suplico -. Con Lon Chaney de protagonista.
Su madre vacilo.


Capitulo II


La Noticia


- Timmy... - comenzo a decirle su madre. Su voz tenia un extraño acento, como aquella vez en que el cachorrito del pequeño Clover King fue atropellado. Presintiendo que una tragedia penetraba en su vida, Timmy asio con fuerza los trapos que reemplazaban ahora a Clover -. Timmy, mamita tiene algo que decirte. Se trata de Lon Chaney. Ya sabes que la gente no vive siempre. Especialmenet la gente que trabaja con exceso. Y el señor Chaney... murio hoy, querido. Él... No dijo mas y contemplo llena de horror lo que acababa de hacerle a su idolatrado hijito. Pese a todo su amor y asus buenas intenciones no habia conseguido protegerle de la tristeza de aquel momento. Los ojos azules del niño estaban velados. Su faz, naturalmente palida era visiblemente blanca. Inconscientemenete, asio a su Clover por el hocico. Arrugo la nariz, contrajo el rostro y se le escapo irregularmente la respiración, como si empezara a estar resfriado.
- ¿ Lon Chaney... ha muerto ? ¿ Muerto ? - la incredulidad hacia mella en la garganta de Timmy.
- Si, querido. El periodico dice...
- ¡ Enseñamelo ! - la voz tenia el tono del incredulo Tomas cuando pidio ver y tocar la llaga del costado de Cristo.
Su madre paso a la otra habitación, agradecida por poder escapar un momento a aquel arrebato de tristeza.
- Jerome, ¿ tienes por aqui el periodico ?
El padre le entrego el diario a la madre.
- ¿ Cómo se lo ha tomado ?
- Peor..., mucho peor de lo supuesto.
La madre volvio al dormitorio. Timmy estaba sentado en la cama, como un martir apunto de perder su vista.
- Enseñamelo - repitio -. ¿ Dónde lo dice ?


Capitulo III


La Terrible Evidencia


Mamá le señalo los titulares. Con grandes caracteres. El Mundo Llora a Chaney.
Habia un montaje de media pagina: Chaney como " Quasimodo ", como El Fantasma de la Opera, como el oriental " Mr. Wu ", como el payaso de El Que Recibe las Bofetadas, como el mutilado de El Hombre del Milagro. El 26 de agosto de 1930, y Lon Chaney, el maestro consumado del maquillaje, " el hombre de las mil caras ", habia fallecido de cancer en un hospital de Hollywood. Timmy sostuvo largo tiempo el periodico en su mano.
Temblaba ligeramente. Su madre no dijo nada. Vio como las lagrimas se iban formando en sus ojos. Se sentia desvalida, sin saber que decir en aquella crisis, que gesto ofrecerle a su hijo para consolarle. Entonces observo algo en las pupilas de Timmy: la resolución. Y el niño aparto las ropas de la cama.
- ¿ Timmy, qué haces ?
- He de vestirme, mamá.
- ¿ Vestirte ? ¿ A esta hora ? Son las ocho y cuarto, querido. ¿ Para qué ?
- Para algo.
- Bueno... - vacilo la madre. Apelo a la autoridad - : No sé que dira tu padre. Tal vez sera mejor que se lo pregunte.
Mamá volvio a salir del cuarto, indecisa. Timmy estaba ya poniendose los pantalones.
Su madre fue en busca del padre. Este se quito la pipa de la boca.
- Timmy se comporta de un modo extraño.
- ¿ En qué sentido ?
- Se esta vistiendo. No sé para qué.
- ¿ Vistiendose ? Veamos.
La madre siguio a su marido al cuarto del niño.


Capitulo IV

La Misteriosa Reacción


Timmy estaba sentado en su mesita de estudios. Habia arrancado una pagina del bloc de notas. escribia afanosamente algo con letras de imprenta, y nerviosamente mojaba la pluma de cuando en cuando. Cuando termino, les enseño lo que acababa de escribir a sus padres.
Querido Lon Chaney:
No estas solo esta noche. Yo rezo esta noche. Y rezo por usted y le echo de menos. Jamas le olvidare. Por favor, conteste si puede. Su mayor admirador, Timoty O'Toole, 5.327 Citrus Avenue, Los Angeles ( California ).
- Necesito un sobre y un sello. Un sello de avion.
Sin hablar, con una mirada de incomprension para el padre, la madre le entrego a Timmy el sobre y el sello. El niño doblo la nota dos veces, la metio en el sobre, mojo la goma, y escribio: Lon Chaney. El Cielo. Despues cerro el envoltorio. De nuevo se dirigio a sus padres.
- Papa, ¿ tienes una linterna ?
- ¿ Para qué, hijo mio ? - ¿ A estas horas de la noche ? - intervino su madre.
- Por favor, es muy importante, mamita.
- ¿ Qué quieres hacer ?
- Buscar mi cometa.
- ¿ Para qué necesitas tu cometa esta noche, Timmy ?
- Necesito enviar este mensaje, papa.
- ¿ A Lon Chaney ? ¿ Con tu cometa ?
- Si.
Mamá se volvio reprimiendo un sollozo.
- ¿ No crees qué es un poco tarde, hijo ?
- Si son mas de las nueve.
- ¿ A qué hora se acuestan los angeles, papá ?
- Bien..., no lo sé.
- Supongo que los angeles se acuestan tarde - sugirio la madre.
- Entonces tengo que hacerlo. Mamá fue al armario y le puso un jersey verde a Timmy.
- Ponte esto si tienes que salir al aire fresco de la noche.
Le paso el jersey por la cabeza y por encima de su espalda jorobada.


Capitulo V


La Busqueda Nocturna


En el garaje, a oscuras, papá aparto las sombras con el palido rayo de luz de su linterna de diez centavos. El ambarino rayo cayo sobre la mascara de Timmy, con su nariz sobresaliente como el hocico de un tapir y su pelambrera de pelos teñidos de rojo. La luz se posó sobre una libreria de libros baratos e historias de fantasmas, con las cubiertas estropeadas.
Fuera, un coro de grillos atronaba el aire con su canto nocturno: - Cigarras..., cigarras..., cigarras... Por turno, fueron iluminandose un boomerang de Timmy, conseguido por el catalogo de una tienda de novedades de Kansas, enviado por correo; su precioso album de fotografias my recortes de Lon Chaney; unos petardos milagrosamente salvados de la noche del 4 de julio, como recuerdo de una noche feliz de pirotecnia; y, por fin, colgaba de un clavo, una polvorienta cometa. El desgarron que mostraba necesitaba ser reparado antes de poder volver a ser izado en la noche. El papel manila de mamá obraria el milagro.
Un enorme " Papá Piernas Largas ", con sus asuntos nocturnos trastornados por esta desusada actividad del pequeño, se apresuro a bajar la cometa, apartando la tela de araña que lo cubria.
- ¡ No la pises ! ¡ Podria ser Lon Chaney !
Si todos los chicos del pais se hubiesn tomado tan en serio la publicidad como Timmy, ningun artista habria tenido que preocuparse por su ascenso al estrellato. Si, Timmy estaba convencido de que un hombre que podia hacer desaparecer sus piernas, tener una joroba en la espalda y quitarsela de nuevo ( este era un truco que Timmy creia podria realizar cuando creciera ), que podia parecer ciego, que podia lanzar cuchillos con los pies, acertando al ojo del toro, que podia rodearse la cabeza con un apretado alambre... Bien, ¿ quién podia negar que un hombre asi no pudiera tambien convertirse en un gorila, un gusano o una araña ?

Capitulo VI


El Objeto Encontrado


Timmy, con su propia sombra desmesuradamente alargada como una criatura sobrenatural, alargo la mano y cautelosamente agarro la araña de manos de " Papá Piernas Largas ". Gentilmente, la llevo hasta depositarla dentro de un cajon de naranjas. Entonces, papá bajo la cometa.
La llevaron a la casa. Mamá insistio en quitarle el polvo. El desgarron fue parcheado. Despues, Timmy agarro un alfiler y pincho el sobre a la cola de la cometa, una cola hecha con dos corbatas de papá que habian conocido dias mejores.
Padre e hijo salieron agarrados de la mano hacia el campo de football del parque. mamá estaba agitada, pero el padre asintio con un movimiento de cejas, como queriendo decir:
- No te metas en esto.
Mamá, entonces, se contento con gritarles: - No vengais tarde, papá. Timmy no esta acostumbrado al aire de la noche y ya es hora que este acostado.
- De acuerdo, querida. - Y no dejes que se excite. El doctor...

Capitulo VII


Hacia el Cielo


Fue un duro trabajo conseguir que la cometa se elevase en el aire, ya que soplaba muy poca brisa aquella noche. Papá estaba de puntillas y sostenia la cometa lo mas alto que podia, pero cada vez que Timmy le asia del brazo, el aparato caia de nuevo al suelo, amenazando con romper su esqueleto de cañas.
- ¿ No seria mejor que me dejaras tranquilo, hijito ? El padre acababa de probar una docena de veces; pero, no. Timmy, despues del fracaso de su padre, estaba decidido a hacerlo por si mismo. Era su mensaje y era responsable de su entrega.
Al final, un soplo de brisa elevo la cometa y la cuerda que Timmy tenia en la mano fue desenrrollandose, elevendo la cometa hacia las nubes. Por fin, la cuerda llego a su final y en la mano de Timmy solo quedo el palo.
La cometa se balanceo en lo alto como un fantasma volador y papá penso que habia algo extraño en su cola, pero no estuvo seguro. El pequeño Timmy jadeaba por la fatiga, perlada de sudor la frente, lo mismo que su palido rostro. Mamá no lo aprobaria. En realidad, tampoco estaba complacido papá con la situación. Al cabo de media hora, Gerome O' Toole sugirio:
- ¿ No crees que ya es hora de recoger el cordel, hijito ?
- Solo otros diez minutos, papá - suplico Timmy - . El mensaje tiene que recorrer un largo camino.

Capitulo VIII


El Mensaje Desaparecido

La luz de la luna prestaba una blanca protección a la cometa. Transcurrieron varios minutos en silencio.
- Es un hombre maravilloso - exclamo Timmy -. Puede hacerlo todo. Seguro que ni Dunninger, ni Thurston o Houdini habrian podido ejecutar los trucos de Lon Chaney... como hacer desaparecer una joroba.
- Si - asintio Gerome O'Toole, evitando mirar la encorvada espalda de su hijo -. Fue un gran hombre.
Cuando unos minutos mas tarde recogieron la cometa, el mensaje habia desaparecido.


Camino de casa pasaron por delante del drugstore de Dorschkind, que aun estaba abierto y papá dijo:
- ¿ Quieres un doble de maiz ?
- Esta noche no tengo hambre - replico Timmy.
Mamá metio al agotado niño por segunda vez aquella noche.
- ¿ Crees que habra recibido mi mensaje, mamá ?
Los avidos ojos buscaron los de su mamá para la confirmacion a su pregunta. Mamá, con sus pupilas humedecidas por las lagrimas, se inclino y beso a su hijo en su pequeña boca.
- Seguro que si, querido. Ahora, duerme..., y ten agradables sueños.
- Buenas noches, mamita. Y que Dios bendiga a Lon Chaney.

Capitulo IX


Lon Chaney aun vive...


Mucho despues de que Timmy hubiera agarrado el sueño, su madre estuvo sentada a su cabecera, mirando interiormente el cinema de su mente.Volvio a ver el septimo aniversario de su hijo, cuando lo llevo a ver Londres Despues De Medianoche.
Timmy prefirio ir al cine que jugar con sus amigos en la merienda ofrecida en su casa para celebrar el cumpleaños. Ella le habia regalado un dolar y el, orgullosamente, fue hasta la taquilla y se lo entrego a la taquillera. - Diez entradas, por favor.
Despues, guio a sus amiguitos y amiguitas hacia el vestibulo, donde la acomodadora les condujo hacia unas de las filas delanteras, lo mas cerce posible de la pantalla. Ello le produjo un fuerte dolor de cabeza, pero lo resistio. Ahora se estremecio ante el recuerdo de la huesuda cara de Lon Chaney, como monstruo de Londres, con sus ojos sobresaliendo de entre sus altos pomulos, como pozos, y los terribles dientes que hacian estremecer el espinazo de los espectadores. El hombre siempre la asustaba, pero Timmy queria ver siempre todas sus peliculas. Cora y Fifi, las mellizas de la vecindad, estaban muertas de miedo, y la señora O'Toole tuvo que llevarlas a su casa antes de que terminara la cinta.

Capitulo X


Recuerdos Terribles


Jamas dejaba de sentirse angustiada al pensar en la cabeza del muerto en vida que Chaney creo para El Fantasma De La Opera. Ahora volvio a sentir un escalofrio.En el cine habia gritado, enterrando la cabeza en el pecho de su esposo cuando Mary Filbin le quito la mascara a Chaney, mientras este estaba sentado al organo. Su maltratado senblante habia sido el terror encarnado en un ser humano: grotesco, terrible, lleno de costurones,con unos pomulos muy altos; las aletas de la nariz muy separadas; los roidos dientes, como el borde de una lata de conservas recien abierta con un mellado cuchillo; los mechones de pelo gris colgando como serpentinas de la increible piramide de su cabeza... Pero el pequeño Timmy habia gritado, entuciasmado, aplaudiendo... E insistio en volver al sabado siguiente. Tambien acudio el domingo, en las dos seciones, fortificado por unas botellas de refresco. ¡ Pobre Timmy! ¡ Pobrecito niño!
Mama ahuyento aquellos recuerdos. Acaricio la cabecita de su hijo, puso un beso en su mejilla y paso al cuarto contiguo para reunirse en cama con su marido.

Capitulo XI


La Fe De Timmy

El niño sentia dolor en la garganta y le goteaba la nariz a la mañana siguiente, que era un día gris, por lo que su madre decidio que no fuera a colegio. Se sento impaciente mirando por al ventana del porsche, esperando al cartero. Cuando diviso su figura embutida en el uniforme, calle arriba, con la abultada cartera al hombro, corrio hacia él y quedose plantado en la puerta, aguardandole.
- ¿ Tiene algo para mi, senor cartero ? - le pregunto el pequeño, expectante.
- Pues, no... No tengo nada, amiguito. Solo para papá. ¿ Por qué no estas en la escuela ?
- Timmy ha atrapado un resfriado - repuso la madre que acudio a la puerta a recibir el correo. Con Timmy pegado a su lado, sugirio:
- Tal vez haya una carta para ti mañana, querido.
- ¿ De quién la esperas ? Aun es pronto para Navidad - comento el cartero antes de marcharse.
- ¡ De un angel ! - le grito Timmy.
El cartero se paro en seco, volvio la vista atras, sonrio, y continuo su camino.

Capitulo XII


La Magia de Lon Chaney


Timmy paso el resto de la jornada ojeando su album de recortes por enesima vez. Habia un calvo Lon Chaney, confinado en un sillon de ruedas, en Al Oeste de Zanzibar ( donde los deliciosos Azabazas con su contenido cremoso crecian a centenares ), pero aqui habia recobrado el uso de sus piernas, y podia lanzar cuchillos con los pies. Esta fotografia siempre le hacia reir a Timmy: Lon Chaney iba maquillado de mujer. Figuraos, una vieja dama de pelo blanco lo bastante vieja como para ser la abuela de Mauren. Era Lon Chaney muy divertido haciendose pasar por una mujer. Esto era lo unico que Timmy no queria ser. Habia que ver aquellas uñas, tan largas que parecian unos tentaculos, o esas cosas que se llamaban estalactitas... Su longitud indicaba que se trataba de un rico mandarin y que no tenia que trabajar, por lo que podia permitirse el lujo de dejarse crecer las uñas. A veces, y por el mismo motivo, Timmy deseaba ser un mandarin.
Pero casi siempre deseaba conocer los secretos de Lon Chaney. Como, con su joroba como la suya, podia convertirse de " Quasimodo " en un maravilloso payaso con la espalda tan erguida como la regla de un maestro.

Capitulo XIII


El Capitulo mas Triste


Aquella noche, papá y mamá sostuvieron una grave charla respecto a Timmy. El señor O'Toole sostenia la opinion de que el niño olvidaria su tragica perdida en un par de días y todo volveria a la normalidad. Mamá no era tan optimista.
- ¿ Qué te parece redactar una respuesta para Timmy ? - sugirio al fin la madre con timidez.
- ¡ Cómo ! ¿ Pretendes que yo pase por Lon Chaney ?
- Podrias escribir: " Gracias por tu buena voluntad ", o algo por el estilo.
Durante la noche a Timmy se le presento una pulmonia. Tosio, se revolvio inquieto en la cama, y ello hirio a papá y mamá en lo mas profundo de sus corazones, al tener que contemplar a su hijo removerse incansablemente en su cama, con su encorvada espalda. Por la mañana, el doctor opino que Timmy tendria que ingresar en el hospital. El niño insistio en quedarse en casa hasta que llegase el correo. Lon Chaney podia querer volver a recibir otra carta. Ahora que habia muerto, incluso podia revelarle sus secretos... al menos a su maximo admirador.
Las fuerzas de Timmy decayeron visiblemente cuando el correo de aquel día no le trajo ninguna carta. Mamá llamo a papá a la oficina al mediodía y ambos sostuvieron una apresurada conferencia, como resultado de la cual papá consintio en escribir una carta firmada por Lon Chaney aquella noche.
Cuando fue entregada al día siguiente, les rompio el corazon a los O'Toole porque...
Timmy O'Toole fallecio mientras dormia poco antes de la medianoche.

Capitulo XIV


El Capitulo mas Alegre

El mas poderoso y estatico de todos los relojes que da la hora en el Cielo, tiene una campana de suma perfeccion moderada con el mas puro oro y una lengua de plata solida. Al sonar las doce campanas en el Reino, Timmy O'Toole se acerco timidamente a las Puertas de Perlas. Ni siquiera se fijo en que San Pedro las abria para él. Su mirada escruto a los angeles, buscando a uno en particular, en tanto las arpas tocaban promesas del Paraiso y el oro celestial cantaba Aleluya, para recibir a la pequeña alma en la mansion del Padre. El corazon de Timmy le subio a la garganta. Acababa de reconocerle. Su amado idolo estaba sentado en un magnifico trono, con el maquillaje mas impresionante de todos. Era un gigante, con una barba tremenda, blanca como el sol de mediodía, que flotaba bajo su amable cara, inclinada al suelo de pulido marfil. Y un asombroso circulo de luz brillaba sobre su cabeza..., un magico efecto que Timmy no habia visto nunca en ninguna pelicula.
- Ven aqui, muchachito - le llamo él, hablando con el resonante volumen del organo que siempre acompañaba a sus peliculas.
- ¡ Lon Chaney ! - exclamo Timmy, extasiado de gozo; y, corriendo adelante salto sobre sus rodillas.

Capitulo XV


El Buen Corazon de Dios


Los ojos del buen Dios brillaron de comprension cuando ÉL puso un brazo en torno a la espalda de Timmy, y la espalda, milagrosamente, se enderezo al contacto de aquel brazo y la joroba desaparecio, aunque Timmy ni siquiera reparo en ello, ni siquiera se dio cuenta de que le habia desaparecido su deformidad. Tenia la cara vuelta hacia arriba en muda adoracion.
- ¡ Lon Chaney ! - suspiro.
Y Dios sonrio.
Forrest J. Ackerman

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Mi Familia!

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