Debo decir que estoy completamente aterrada, el volver a empezar con todo esto, el tener que pasar por todo el proceso, los cuentos, los solitos, el cambio de pañales cada tres horas... los desvelos, el cansancio, el dolor... Todo eso me deja la piel de gallina, pero me hace emocionarme y desear tenerlo ya...
En casa ya tengo todo preparado. Su ropa esta ya doblada en su cajonera. Su moisés con su almohadita y su cobija ya doblada, con su Snoopy de peluche al pie del mismo. Estoy por acomodarle su mantita de tul en forma de mosquitero, no vayan a dejarle picaduras los malditos bichitos. Tengo ya dos paquetes de pañales listos para el momento en que se necesiten.
Creo que ya está todo listo, obviamente me hacen falta un millón de cosas mas, pero todo lo basico está ya a la mano.
Debo de tenerlos ya hartos a todos con esto, pero en realidad quiero verlo ya. Quiero saber si sus ojos serán jaladitos como los de Danny, o redondos como los mios. Quiero saber que tan morenito será. Quiero peinarlo y acomodarle sus calcetines, y escucharlo llorar por sentirse solito. Después de tantos meses de ilusiones y todo, que más puede una pedir?
Solo ruego a Dios que todo se encuentre bien, que venga completito (como hasta ahora se mostró en los ecosonogramas) y sin ningun problema en sus sentidos. Aunque de tener algun problema, se le tratará con el cariño y la paciencia que se debe, por supuesto.
Pero vamos pensando positivo, Lucianito será un bebé perfecto y sano, y todo el mundo vamos a adorarlo.
Entonces, mis muy queridos amigos, me despido momentáneamente. Me verán de regreso en tal vez un par de semanas, esperando que todo salga bien y no haya complicaciones de ningún tipo.
A todos les agradezco sus buenos deseos, sus oraciones y toda su buena vibra.
Los quiero mucho, nos veremos con un nuevo miembro en la familia!
