Raúl, y el desastre en mi vida en estos momentos...

Hoy por la tarde estuve platicando con mi buen amigo de España, Raúl. Hace ya un buen rato que no hablaba tanto rato con él. Por la diferencia de horario, nos es imposible hablar durante mucho tiempo sin que él tenga que irse a dormir, o yo esté trabajando. Pero no me importa.
Este maravilloso hombre ha sido mi mejor amigo desde hace mucho tiempo. Aunque nunca hemos estado físicamente juntos, creo que he estado más cerca de él que de mucha gente que he tenido frente a frente.

Desde el principio hemos tenido una relación un tanto extraña, pero en realidad no se que haría si no lo tuviera conmigo. Se ha convertido en una necesidad para mi.

En estos momentos se encuentra bajo un stress tremendo, ya que su matrimonio se desploma, y en su trabajo las cosas no van muy bien... Cómo quisiera poderlo confortar, poderle haer ver que la vida es realmente bella, aun cuando las cosas no nos salen como quisièramos.

Tal vez eso me debería de servir también a mi.

Hace una semana regresaba de mi trabajo con uno de mis amigos (un compañero lindísimo llamado Gus), y un coche nos pegó por atrás. El golpe no fue demasiado fuerte, pero bastó para que nosotros le pegáramos también al coche de adelante, y para que yo quedara sin movilidad en mi cuello.

Nos llevaron de emergencia a una clinica privada, en donde nos atendieron, me dieron analgésicos y me pusieron un collarín blando para que no utilizara mucho el cuello. Me dijo el médico que si tenía mareos, nauseas o palpitaciones, sería normal, y que no me alterara mucho, ya que era consecuencia del choque, y del golpe que me había dado en la cabeza.

Al día siguiente me resenté como si nada a mi trabajo, y durante una buena parte de la mañana me sentí fatal, con un dolor de cabeza peor que cualquier migraña, y más mareada que de costumbre, pero como el doctor había dicho que era normal, no me preocupe mucho.

Pero alrededor del medio día me desmayé, y al despertar me encontraba rodeada de todos mis compañeros, quienes ya habían pedido una ambulancia.

Total, de que estuve internada todo el lunes y gran parte del martes, y me han dado incapacidad laboral durante 28 días, lo que me enoja increíblemente, ya que yo quisiera estar trabajando, ganando mis comisiones.

Pero en fín, solo espero tomar esto de la mejor manera posible y no hundirme en la depresión. Dentro de un mes ya estaré trabajando, volviendo a mi ritmo normal y luchando dia a día por mi sustento y el de mi niña...