Visiones

Qué tanto puede contar un persona que ha vivido sobre la tierra por solamente treinta y tres años?? Muchos podrían suponer que muy poco, pero existimos algunas excepciones que rompemos esa regla. Hi. Im Marissa and this is me...

Nota

Daisypath - Personal picture

Muchas de las imágenes de este Blog fueron tomadas de internet y pertenecen a sus respectivos dueños, a excepción de mis fotos personales... No tengo intención de hacerme pasar por dueña de lo que no es mío, ni violar ninguna ley de copyright... Si desean que retire alguna imagen suya, háganmelo saber y lo haré con gusto... Disfruten mi Blog...
Marissa_Inmortal

sábado, 14 de abril de 2012

Carta de un padre a un hijo

''Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida. He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una ola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama. Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo. Te regañé cuando te vestías para ir a la escuela, porque apenas te mojaste la cara con una toalla. Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo. Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: " ¡Adiós, papito!" y yo fruncí el entrecejo y te respondí: "¡Ten erguidos los hombros!" Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí. Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso. Pensar, hijo, que un padre diga eso. ¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido?

(...) Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera. Bien, hijo; poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; esta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros. Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas. Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo.

He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza. Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto. Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: "No es más que un niño, un niño pequeñito". Temo haberte imaginado hombre. Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro. He pedido demasiado, demasiado.''

W. Livingston Larned

domingo, 8 de abril de 2012

Mi papá y su paso por el Sanatorio...


Bipolar... No, ya no...


Eres bipolar? ☑Si ☑No





Pérdida de trabajo, nuevas oportunidades...

Bueno, nuevamente sucede, pero ahora no han sido razones que yo pudiera tener en mi control, he perdido mi trabajo, y han sido muchas cosas en si, malentendidos con mi jefa, guerra de poderes, y aparte situaciones familiares (las cuales no pienso tratar en este medio, al menos no de momento), han causado que ya me encuentre nuevamente en mi casa. 
La buena noticia es que podré estar nuevamente en casa con mi gordito, aunque será complicado porque Daniel está regresando a trabajar, nuevamente a ventas en un lugar en donde no representa ningún riesgo ni para su salud ni para que le quiten la pensión (que, por cierto, ya se la han autorizado por dos años, para ver como va evolucionando y como sigue la enfermedad), así que tendremos el dinero de su pensión (que no es mucho, realmente), más lo que vaya sacando de las ventas.... Al principio estará complicado, pero poco a poco nos iremos adecuando. Aunque no me agrada nuevamente la idea de tener que pedir dinero para todo lo que necesite, mucho menos el no poder darme mis pequeños lujos, como el pintarme el pelo, y apenas iba a ponerme uñas nuevamente, pues todo eso ya se fue al diablo nuevamente. 
Además, otra cosa de vital importancia es que Daniel ya sacó su casa del infonavit, y eso me encanta, ya que AL FIN podremos vivir en casa propia, obvio tendremos que ser más estrictos con los pagos, pero esos pagos no serán tirados a la basura, sino irán acumulándose para que algún día esa casa sea únicamente de nosotros. Eso me entusiasma y me hace ilusionarme tanto, el poder pintar y arreglar a nuestro total gusto sin tener que pedirle permiso a nadie, y sin tener que pensar que después tendremos que dejarlo tal y como estaba por que no es casa nuestra... Además!! es en planta baja, es una casa de un solo piso, que nos da la libertad de mas delante poder ampliarla y echarle segundo piso, una incentiva aun mas grande.... Son demasiadas cosas las que ahorita me ilusionan, tengo muchos sueños a corto y mediano plazo, quisiera poder tener la certeza de que podremos permanecer juntos para vivirlos como pareja, pero en este momento no depende tal cual de mi...

Smores — Kiwilimón.



Ingredientes
40 Piezas de Galletas marí­a
6 Barras de Chocolate semi amargo
20 ás de Malvaviscos


Modo de preparacion


Lo divertido de los smores es que los niños los hagan.


Ponga en recipientes de vidrio bonitos los malvaviscos, el chocolate en cuadritos y las galletas.


Ponga una fogata, una parilla o si esta adentro de su casa el fuego de un set para hacer fondue en el centro de la mesa.


Para cada smore los niños deben de primero rostizar un malvavisco en el fuego.


Luego hacen un sándwich tomando 2 galletas marí­as y adentro el malvavisco y 1 cuadrado de chocolate.

Tips
Un postre divertido para que sus niños rosticen malvaviscos.

Mi Familia!

Mi Familia!