Por que será que estoy de nuevo escribiendo aquí? Se convertirá acaso en una adicción para mi? Por alguna extraña razón, hice caso omiso a el llamado de mi propia naturaleza que me decía que revisara mi correo, y de inmediato ingresé aquí...
Pero ya que tocamos el tema de las adicciones, vamos adentrándonos en él.
Cuando cumplí los trece años, estaba en cartelera (lo que yo considero) una de las mejores películas de todos los tiempos: Titanic. Para ese entonces yo era una jovencita puberta pre-adolescente bastante influenciable, pues la rebeldía apareció en mi desde que mis padres se separaron tres años antes; así que el ver a Leonardo DiCaprio (en ese entonces uno de los hombres más sexy del planeta) recostado sobre una banca, observando las estrellas y meditando sobre su suerte mientras sostenía un cigarrillo entre sus preciosos labios, me estremeció y me metió en la cabeza que el fumar debía de ser algo maravilloso y gratificante, algo que te ayudaba a distraerte de tus problemas...
Así que comencé a fumar.
Como una niña pre-adolescente cualquiera, me dejaba llevar por las influencias que me rondaban, y en una fiesta llegué a mezclar la cerveza con un éxtasis, lo que me llevó a un frenesí descontrolado, causando que terminara bailando en brassiere sobre la mesa de la festejada...
Conocí a unas personas maravillosas (unos niños gay maravillosos) que se convirtieron en is mejores amigos, y fueron ellos quienes me indujeron por el buen camino (podría decirse así a dejar de fumar y tratar de ponerle atención a mis estudios), aunque me saltara las clases por lo menos una vez a la semana para irme con ellos, jajaja!
Para mi fortuna, jamás me acerqué mucho al alcohol, y por lo general solo termino embriagándome con mi padre después de varios vasos de tequila...
Qué otras adicciones han habido en mi vida? Probablemente la más fuerte ha sido tratar de conseguir afecto. Puede llegar a sonar extraño, pero siempre me he sentido muy sola, y siempre he tratado de rodearme de gente que, sin importarle nada, me quiere y me acepta como soy. A un amigo muy querido le gusta decir que los verdaderos amigos son aquellos que conocen lo peor de tí y aún así, quieren seguir siendo tus amigos... bueno, eso es lo que yo siempre traté de buscar. Eso y el amor. Desde siempre traté de encontrar a alguien que me respetara, alguien que no tratara de cambiarme, y a la vez, a alguien que me deseara y me enseñara a desear y amar a alguien... pero no lo encontré. Estuve mucho tiempo buscándolo, pero siempre encontré quien deseaba solamente el cuerpo, o quien deseaba solo pasar el rato. Nunca encontré el balance perfecto, y eso me angustiaba. Sería que nunca encontraría a quien me amara de verdad?
Afortunadamente, eso cambió.
Pero ya que tocamos el tema de las adicciones, vamos adentrándonos en él.
Cuando cumplí los trece años, estaba en cartelera (lo que yo considero) una de las mejores películas de todos los tiempos: Titanic. Para ese entonces yo era una jovencita puberta pre-adolescente bastante influenciable, pues la rebeldía apareció en mi desde que mis padres se separaron tres años antes; así que el ver a Leonardo DiCaprio (en ese entonces uno de los hombres más sexy del planeta) recostado sobre una banca, observando las estrellas y meditando sobre su suerte mientras sostenía un cigarrillo entre sus preciosos labios, me estremeció y me metió en la cabeza que el fumar debía de ser algo maravilloso y gratificante, algo que te ayudaba a distraerte de tus problemas...
Así que comencé a fumar.
Como una niña pre-adolescente cualquiera, me dejaba llevar por las influencias que me rondaban, y en una fiesta llegué a mezclar la cerveza con un éxtasis, lo que me llevó a un frenesí descontrolado, causando que terminara bailando en brassiere sobre la mesa de la festejada...
Conocí a unas personas maravillosas (unos niños gay maravillosos) que se convirtieron en is mejores amigos, y fueron ellos quienes me indujeron por el buen camino (podría decirse así a dejar de fumar y tratar de ponerle atención a mis estudios), aunque me saltara las clases por lo menos una vez a la semana para irme con ellos, jajaja!
Para mi fortuna, jamás me acerqué mucho al alcohol, y por lo general solo termino embriagándome con mi padre después de varios vasos de tequila...
Qué otras adicciones han habido en mi vida? Probablemente la más fuerte ha sido tratar de conseguir afecto. Puede llegar a sonar extraño, pero siempre me he sentido muy sola, y siempre he tratado de rodearme de gente que, sin importarle nada, me quiere y me acepta como soy. A un amigo muy querido le gusta decir que los verdaderos amigos son aquellos que conocen lo peor de tí y aún así, quieren seguir siendo tus amigos... bueno, eso es lo que yo siempre traté de buscar. Eso y el amor. Desde siempre traté de encontrar a alguien que me respetara, alguien que no tratara de cambiarme, y a la vez, a alguien que me deseara y me enseñara a desear y amar a alguien... pero no lo encontré. Estuve mucho tiempo buscándolo, pero siempre encontré quien deseaba solamente el cuerpo, o quien deseaba solo pasar el rato. Nunca encontré el balance perfecto, y eso me angustiaba. Sería que nunca encontraría a quien me amara de verdad?
Afortunadamente, eso cambió.
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