Me sucedio en medio de la calle,
una calle cualquiera por cierto...
No existia ningun aviso previo de que pasaria,
y sin embargo sucedio.
La gente alrededor mio,
quizas ni siquiera se dio cuenta
de la maravilla que se estaba llevando a cabo
justo en ese momento...y en ese lugar.
Estaban mas interesados en el cambio del semaforo,
en la noticia voceada de ultima hora en los periodicos,
y en el cielo que amenazaba lluvia, que en mi...
y sin embargo ahi fue...justo frente a sus narices.
Tal vez fue la calidez del sol
que acariciaba todo lo que alcanzaba,
o la humedad en el ambiente por la reciente lluvia,
o los gritos sin control de varios niños jugando
lo que a manera de asociacion libre,me llevaron a ese extraño momento...
La realidad es que por unos momentos no pude moverme,
ni caminar y solo atine a sonreir...
pero ahi en medio de la calle fue que me invadio.
Y no fue dolor precisamente, amor,
lo que me vino a la mente al explicarme a mi misma que era eso...
Mas bien fue que al recordar,
gracias al calor del sol, a la humedad y a los gritos de la calle,
que tambien bajo esos tres factores,
tuve el mas grande orgasmo justo en mi cuerpo...por tu cuerpo.....bajo tu cuerpo.
Y ahi en medio de la calle,
en una calle cualquiera
bajo la luz del semaforo
y la mirada indiferentede la gente que se dirige a su mundo laboral...
volvi a ser tuya.
Cerre los ojos,
se estremecio mi cuerpo,
solte un gemido,
me llene de humedad
y tuve otro orgasmo...
justo frente a sus miradas.
Y eso, amor,
fue como ser una contigo
bajo un marco de indecencia,
de capitalismo urbano
y tambien por que no? ....de libertad.
MARISA OVIEDO MURO
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